Atmósfera

La atmósfera es la capa de gases que rodea a un planeta. La mayor parte de los seres vivos que viven en un planeta dado suelen utilizar dicha atmósfera en sus procesos biológicos de una u otra forma.

La clasificación en la Enciclopedia Galáctica se hace en función de la respirabilidad por parte de especies de tipo humaniforme, que respiran mezclas de gases con aproximadamente el 21% de oxígeno, mezclado con otros gases inertes para su fisiología. Sin embargo, esta clasificación es fundamentalmente probabilística, y deberían tomarse todas las precauciones posibles durante los primeros contactos de una especie concreta con un una atmósfera planetaria.

Atmósfera tipo I

Es una atmósfera respirable sin ningún aparato externo. Suelen estar compuestas por un 20-21% de oxígeno, y el resto de nitrógeno u otro gas inerte para la fisiología estándar. Los planetas con atmósfera tipo I casi siempre tienen vida abundante, con ecosistemas bien desarrollados.

Atmósfera tipo II

Es una atmósfera en la que se recomienda usar mascarilla u otro dispositivo filtrador, si bien no es estrictamente necesario durante periodos cortos de tiempo. Suelen tener una cantidad de oxígeno apropiada, pero en la mezcla gaseosa se encuentran presentes otros elementos capaces de interactuar negativamente con la fisiología estándar a medio y largo plazo. Los planetas con atmósfera tipo II suelen tener algún tipo de vida nativa, que varía en complejidad e interrelacion según factores locales.

Atmósfera tipo III

Las formas de vida con una fisiología estándar necesitan el uso de algún tipo de soporte respiratorio tipo mascarilla o cámara presurizada para poder sobrevivir aquí, incluso cortos periodos de tiempo. En estas atmósferas la concentración de oxígeno, la proporción de gases inertes o la presión atmosférica no suelen ser apropiadas para que una fisiología estándar las pueda soportar, incluso breves periodos de tiempo. A veces todos estos factores son correctos, pero se halla diluido en la atmósfera uno o varios elementos incompatibles con los procesos respiratorios. Los planetas con atmósfera tipo III pueden tener algún tipo de vida nativa adaptada a su atmósfera, por lo general poco desarrollada.

Atmósfera tipo IV

Para sobrevivir en este tipo de atmósfera, es necesario llevar algún tipo de traje de soporte vital. La atmósfera puede ser corrosiva, tóxica por contacto, extremadamente reactiva o inexistente. Raramente los planetas con atmósfera tipo IV soportan algún tipo de vida.